martes, 11 de marzo de 2008

Soplo al corazón en los niños

Los soplos al corazón no son verdades enfermedades. La mayoría de los niños normales en algún momento presentan soplos cardíacos. Son soplos inocentes, que corresponden al ruido que hace la sangre cuando circula a través de las válvulas y arterias.



Desaparecen solos y, una vez determinado su carácter inocente, no requieren ser controlados. Algunas veces esta determinación es dificultosa y el pediatra recurre al cardiólogo infantil, quien determinará si se trata de un verdadero soplo inocente o de un soplo orgánico correspondiente a un defecto cardíaco.



Diagnostico de un soplo al corazón en los niños



La mayoría de los trastornos cardiovasculares del niño se diagnostican a través del examen físico, una radiografía de tórax y un electrocardiograma.



Información más precisa puede obtenerse por medio del ecocardiograma (ultrasonido), que permite en forma incruenta e inocua reconocer la forma y función de todas las estructuras cardíacas que aparecen reflejadas en una pantalla de televisión. Para valorar las presiones intra cardíacas y la cantidad de sangre que pasa de una cámara a otra, se realiza un cateterismo cardíaco.



Este consiste en la colocación de un catéter (tubo largo y flexible de plástico), a través de una vena de la pierna o del brazo dentro del corazón, que además permite la inyección de una sustancia que se puede "visualizar" con rayos X y así definir con precisión los defectos cardíacos. Es un procedimiento que casi no tiene riesgos y brinda la información necesaria para determinar si una cardiopatía es o no quirúrgica.



Actualmente, esta información puede obtenerse, en la mayoría de los casos, a través de la eco cardiografía bidimensional asociada a sistemas Doppler, que detecta las modificaciones en la velocidad de la sangre y a partir de esto calcula presiones y cortocircuitos intra cardíacos.

Dentro de las técnicas diagnósticas cabe mencionar la ergometrìa, que permite valorar la respuesta del corazón sano y enfermo durante el ejercicio, y el electrocardiograma dinámico, que brinda información de la actividad eléctrica del corazón durante 24 hs. El desarrollo de las distintas técnicas diagnósticas ha hecho posible el diagnóstico cada vez más temprano y así, resulta posible iniciar rápidamente un tratamiento eficaz.



Actualmente es posible el diagnóstico prenatal de las cardiopatías congénitas a través de la ecocardiografia fetal. El corazón del feto se identifica en una pantalla a partir de la semana 17 de gestación. El diagnóstico de un trastorno cardiovascular durante el embarazo, ofrece la posibilidad del tratamiento intraútero o la realización del parto en un centro capacitado para el tratamiento del recién nacido con enfermedades cardíacas.

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